NOVIEMBRE 2024. INICIO. Tras
la trágica desaparición de su padre, hace años, la aguerrida Luz
Adriana Villavicencio ha tenido que hacerse cargo del negocio
familiar y así proteger a su hermana, la frágil Celeste y a su
madre, Mónica, quien como pilar de familia ha sabido llevar a sus
hijas por buen camino, apoyada por la mano derecha de su difunto
marido, Olmo Bustamante, a quien las hijas ven como un segundo padre,
pues apoya en las empresas. La dedicación a la promesa de mantener a
flote los negocios, ha hecho que Luz Adriana se olvide del amor y
asegura a Celeste no sentir la falta de un hombre a su lado, aunque
en realidad sí tiene una relación sin compromiso con Julián
Estéves, uno colaborador, el cual desea formalizar con ella, que se
resiste y le deja claro que nunca se unirá a alguien como él,
pidiéndole que acepte que solo puede ser su entretenimiento. Por su
parte Celeste es novia de Brandon Morales, un simple instructor de
gimnasio que dejó truncos los estudios para centrarse en definir su
cuerpo y valerse de ello para casarse con una mujer de dinero y ve en
ella esa oportunidad, por lo que la presiona para que lo presente con
su familia y le den un trabajo dentro de la empresa.
Darío
Puell ha firmado un jugoso contrato para trabajar con una firma que
desea trabajar para las empresas Villavicencio. É casado con la
vanidosa y posesiva Valeria Centeno, quien a toda costa evita
embarazarse. Lo sabe su tía Flavia, la cual asegura que, si ella no
le da hijos, el marido los buscará tener en otro lado, pero la
posesiva mujer está convencida de su belleza y cree que tiene a
Darío comiendo de su mano. No sabe que, ante
su primer encuentro con Luz Adriana, en una convención anual de
empresas, el hombre queda impresionado por la seguridad, belleza y
arrogancia de la protagonista.
Brandon
vive en un barrio en el que doña Refugio Avelar es dueña de la
panadería que trabaja junto con sus nietos, Edson y Grisel, quienes
creen a sus padres muertos e ignoran que su madre los abandonó. La
abuela tiene conflictos con la nieta, quien detesta su pobreza y se
ha enredado con un hombre mayor, lo que llena de angustia a la
anciana, que intenta hacerla retomar el buen camino, mas la chica
exige que no intervenga y deja claro que ella no pidió que la
cuidara y mantuviera con las pocas migajas que siempre le ha dado.
Edson defiende a la abuela y reprocha a la hermana crear problemas.
Esta les jura que no descansará hasta comprometer a un hombre rico y
olvidarse de ellos y su miseria. Se desahoga con Brandon, quien la
comprende pues ambos detestan su realidad y ambicionan lo mejor. Lo
que todos ignoran es que el sensual Brandon, a pesar de su romance
con Grisel, tiene encuentros clandestinos con el bondadoso Edson, de
quien se aprovecha para obtener dinero, prometiéndole amor
incondicional.
Sara,
madre de Mónica descubre que Celeste ama a un pobretón y lle pide
estar alerta, pues podrían burlarla. La chica confiesa detestar que
le tengan compasión y la consideren menos que a Luz Adriana, a la
que Mónica insiste que se case, pues es necesario que tenga hijos
que hereden la empresa. A la hija sin embargo no le interesa ningún
hombre, más no deja de pensar en Darío y revela a Celeste que éste
ha despertado algo en ella. La otra entonces revela lo de Brandon y
las escucha Mónica, quien exige se le diga a qué familia pertenece
el hombre. Las tres discuten, y cuando la madre asegura que las hijas
destruirán su familia, Luz Adriana le echa en cara el haber cesado
las investigaciones para encontrar a su padre, al cual no aceptará
como muerto hasta no ver su cuerpo.
Mónica se desahoga con Olmo,
quien la besa y le jura que él hablará con las hijas y hará que
Luz Adriana cese de querer buscar al difunto, mas la joven afirma
tener motivos para creer que su progenitor vive. Olmo
entonces se acerca a Celeste para pedirle apoyo y esta le muestra
timidez, huyendo cuando él intenta darle un abrazo. Esto lo ha visto
Sara, quien cuestiona a la nieta sobre su reacción y se asombra
cuando la muchacha le confiesa que su padrino jamás le ha inspirado
confianza.
Grisel
presiona a su amante, Ulises Mascaró, para que se divorcie. Él lo
promete, pero solo juega con ella ya que jamás cambiará a su
esposa, la sufrida Isabela, por una basura de barrio. El hombre tiene
conflictos con la cónyuge, quien sabe que la engaña desde y le pide
el divorcio para que él sea feliz, mas este jura que toda es una
figuración de la mujer, a la que abofetea cuando esta entra en
estado de histeria. Sale de casa luego de hacerle creer que se va a
revolcar con su amante. Isabela jura que, cuando lo descubra, los
matará a él y a la otra. Es consolada por su hijo, Paulo, el cual
le pide que se vayan lejos y olviden a su padre, pero la anegada
madre se resiste pues ha perdido demasiado como para dejarlo todo
detrás. Él se desahoga con su amigo Quique.
Luz
Adriana busca a Brandon y le ofrece dinero a cambio de dejar a
Celeste, a la que él jura desear hacer su esposa. La protagonista se
ríe de él pues lo sabe un arribista. Esto hace que él presione a
la novia para e intenta hacerla suya, con el fin de embarazarla y
comprometerla. Ella se resiste a hacer el amor, discuten y él
entonces da por terminada la relación para presionarla,
sorprendiéndose cuando ella le dice que tal vez esto sea lo mejor.
Él se desfoga con Edson, justo en casa de doña Refugio, quien casi
los cacha, pero la repentina presencia de Grisel lo impide.
Darío
insiste a Valeria para que tengan hijos y ella le inventa que es
estéril y le propone adoptar. Flavia reprueba la posición de su
sobrina e intenta hacerle ver que perderá a un gran partido como su
marido, el cual desahoga con su mejor amigo, Carlos Rossano, la
frustración que siente, pues su mujer es otra desde que se casaron y
le ha mostrado su lado más frívolo. Carlos lo sorprende cuando con
sinceridad le aconseja que busque formar una familia con otra mujer
que le de lo que anhela.
Sara
entera a Mónica que desconfía de Olmo, el cual nunca se casó por
amarla e influyó para que la mujer y su marido se distanciaran,
además de reprobar su obsesión hacia Luz Adriana y Celeste, quien
al hablar con la hermana de su rompimiento con Brandon, le revela no
confiar en su padrino, dejando entre ver que este le ha hecho daño.
Luz Adriana la presiona para que le diga qué le han hecho pero la
hermana decide callar. La protagonista sale de casa y al manejar su
auto atropella a un indigente, al que lleva al hospital, descubriendo
así que este hombre no es otro que Néstor, su padre. Decide darle
su apoyo, dándose cuenta de que no la reconoce y luego discute con
Darío, al que deja claro que no colaborará con la empresa para la
que trabaja, a pesar de que Olmo intercede por el hombre. Ella se ve
con Julián, quien le hace el amor y le da un masaje, para decirle
que el negocio que Darío propone la puede llevar a la cima. La mujer
se lo piensa y pone una prueba de confianza al amante: Hacerse cargo
de que el indigente al que ella atropelló tenga techo y comida, así
como los mejores servicios.
Edson
enfrenta a Grisel luego de verla besándose con Ulises. Ella asegura
estar harta de su familia, a la que repudia. Promete no desistir de
alcanzar sus ambiciones, sin importar lo que tenga que hacer. Él
hermano le pide que lo haga por su abuela, pero a la mal agradecida
eso no le importa y agradece que sus padres hayan muerto, pues no
eran nadie. Aparece Refugio y con llanto le asegura que se
arrepentirá de sus actos e insultos el día que esté acabada, pues
ningún hombre dejaría a su esposa por una como ella.
Luz
Adriana descubre que entre Mónica y Olmo hay una relación más allá
de un simple compadrazgo y los acorrala con preguntas sobre su
padre. La madre se enerva cuando la chica les dice tener la certeza
de que un día Néstor se presentará en casa y reclamará lo que le
corresponde. Luego los amantes hablan de lo que hicieron para matar
al hombre, quien solo desapareció, razón por la que Mónica vive
angustiada. Su amado Olmo le asegura que está Néstor está muerto y
jamás regresará.
Brandon
pide perdón a Celeste, deseando que vuelva con él. La entera de que
su hermana le ofreció dinero para que la dejara, haciendo que la
chica enfrente a Luz Adriana, quien lo acepta con descaro y asegura
que el otro no es más que un oportunista que busca asegurar su
futuro. Discuten fuertemente y Luz Adriana entonces promete que no
intercederá en la vida de la hermana, pero sobre avisa a Mónica,
quien sí que prohíbe esa relación. Por su parte la protagonista
manda a golpear a Brandon, quien está con Edson, el cual lo lleva a
una clínica, sorprendiéndose cuando aparece Celeste y besa al
novio. El pobre enamorado se marcha y sufre, causando intriga en
Refugio, quien sabe que le pasa algo y se alarma cuando descubre a
Grisel recogiendo sus cosas. La chica la entera de que se mudará al
departamento que le ha rentado el hombre con el que se acuesta. Su
cinismo es tal que la abuela la reprende y la abofetea, acusándola
de seguir los pasos que siguió su madre. Al darse cuenta de lo que
ha dicho, se encierra a solas, negándose a dar la cara a la nieta,
que se marcha al lado de Ulises, el cual la hace suya sin darse
cuenta de que Quique los ha descubierto y se lo dice a Paulo, quien a
su vez entera a Isabela, la cual acude al lugar haciéndose pasar por
una vendedora, conoce a la chica, a quien Edson busca para decirle
que su abuela está en un hospital. Al ver a ambos muchachos, la
sufrida Isabela se estremece y va al hospital para hablar con la
anciana, que la reconoce: ¡Es Isabel! ¡la madre de sus nietos! La
ex nuera le pide que la ayude a salvar su matrimonio, por el cual
dejó a sus hijos, en busca de una mejor vida. La anciana agrava al
saber que la nieta es amante del hombre por el que su madre la
abandonó. Tiene una crisis que la lleva al borde de la muerte y por
ello Isabela decide pagar los gastos de un hospital privado, donde es
puesta a salvo, ganándose el cariño de Edson, quien luego le lleva
pan a su casa y conoce a Paulo, con el que hace amistad, despertando
los celos de Quique. El chico luego ve llegar a Ulises y descubre la
verdad, por lo que hace saber a su hermana que la mujer que pagó el
hospital de su abuela es la esposa de su amante, al que la chica
entera, por lo que este discute con la esposa, a la que abofetea,
recibiendo como respuesta unas cachetadas.
Olmo
insiste en acercarse a Celeste y ella lo rechaza. Sara lo acorrala
con preguntas. Él, nervioso, le exige que no se meta en sus asuntos
y la anciana se sorprende cuando al presionar a Celeste, esta le
revela que, desde que era una niña, su padrino la acosa y la hace
sentir sucia. La abuela se lo hace saber a Luz Adriana, quien
enfurece y al estar con Julián este le propone que tienda una trampa
al villano, a quien Sara pide que evite visitar la casa de sus
nietas, por lo que este planea deshacerse de ella.
Valeria
pelea con Darío, el cual cree que deben separase, pues fue un error
casarse. Ante esto, Flavia pide a la sobrina que se embarace pero
esta no quiere hijos, sino vivir la vida. Dice estar frustrada, pues
el marido solo se lo pasa trabajando. Y justo por eso él y Luz
Adriana han empezado a acercarse cada vez más, ya que ella termina
aceptando su proyecto, lo que despierta los celos de Julián, el cual
entera a Celeste de la cercana relación que su hermana ahora tiene
con el ejecutivo.
Edson
reprocha a Brandon su engaño. Este le revela no ser homosexual, sino
utilizarlo para conseguir dinero fácil. El enamorado llora,
desilusionado, mas acepta su realidad y se enfoca en trabajar la
panadería, donde Isabela hace constantes visitas. Se asusta el día
que Edson le dice saber quién es, mas luego se relaja al saber que
la conoce como la esposa del sugar Daddy de Grisel. Ella dice no
importarle, confesando querer acercarse a él, pues lo ve como un
hijo Lo toma de la mano y los ve Paulo, quien cree que la progenitora
también es una adúltera. Se desahoga con Quique, quien lo besa con
ternura.
Olmo
pide a Celeste que se aleje de Brandon e intenta tocarla. Ella lo
rechaza y lo entera de que se casará con su novio. Los sorprende
Mónica, quien se opone a que la hija invite a cenar a Brandon, pero
la cena se lleva a cabo y Luz Adriana solo molesta al chico, a quien
Olmo ofrece unos tragos, alcoholizándolo. Le habla de lo bella y
cariñosa que Celeste ha sido desde niña, incomodando a la mujer,
que prefiere estar a solas con el novio, a quien el mismo Olmo ofrece
unos cigarros importados, como cortesía. Cual es la sorpresa del
atleta que, al volver a casa no se percata de que las llaves del gas
están abiertas y al acostarse enciende uno de los cigarros y el
lugar explota. Pierde la vida y esto llena de horror a Celeste, a
quien como consuelo Luz Adriana revela que su padre vive y le suplica
que guarde el secreto, sin embargo Celeste se enfoca en la pérdida
de su amado, mientras Olmo y Mónica celebran haberse deshecho de él.
Aun así, al paso del tiempo las hijas hacen que Néstor recobre el
conocimiento, mas él no habla del pasado y recuerda que en el auto
contra el que chocó iba una familia y el patriarca estaba muerto.
Grisel
está embarazada y exige a Isabela que deje a Ulises. Esta la entera
de que el hombre no se divorciará, pues tendría que indemnizarlos a
ella y su hijo con la mitad de lo que tiene. Luego enfrenta al marido
y le exige que deje a la chica, pero este se opone. La angustiada
esposa acude a Refugio, ante la cual llora, pues está arrepentida de
sus errores, y ahora su propia hija tendrá un hijo que será medio
hermano ¡de su propio medio hermano: Paulo! el cual habla con Edson
y descubre que este no es amante de su madre. Lo lleva a la
panadería, donde se encuentran frente a Isabela, a quien el menor de
los hijos le exige que le diga qué pasa. Ella se resiste a contarle
su secreto.
Olmo
espía a Celeste mientras se baña y Sara lo descubre e intenta
decírselo a Mónica, pero la presencia del hombre lo impide. Luego
este aguarda por ella en la calle, abordo de su auto, acechándola
hasta arrollarla. Luego espía a Luz Adriana, en plena desnudez, y
esta se da cuenta, por lo que se le insinúa. El hombre le besa todo
el cuerpo y se detiene cuando la mujer se ríe de él y lo acusa de
ser un abusador patético. Le exige que se aleje de Celeste si no se
quiere arrepentir, y desde este momento, junto con Julián, comienza
a buscar pruebas en la empresa, para hundirlo, pues su padre, que
poco a poco ha recuperado la memoria, también le ha asegurado que el
compadre estuvo detrás del accidente que sufrió hace años.
Valeria
acosa a Carlos para divertirse con él, que le deja claro que no
traicionaría a Darío por alguien como ella, que se finge enferma
con tal de retener a su lado al marido. La tía Flavia le asegura que
en cuanto el cónyuge la descubra, no dudará en dejarla.
Sara
no ha muerto y se encuentra terriblemente grave en un hospital, donde
el personal desea informar a sus familiares. A su vez los
Villavicencio se encuentran preocupados por su desaparición y cuando
Luz Adriana habla con su padre, este le asegura que la abuela siempre
ha sabido cosas y que puede ser que Olmo la haya eliminado.
Celeste
encuentra en Julián a un amigo que la aconseja y la alienta para que
se una a la empresa y comience a valerse por sí misma. Ella habla de
esto con Mónica, quien la cree débil e inútil. No así Olmo, el
cual considera que tener a la ahijada cerca ayudará a que por fin
pueda hacerla suya, po rlo que convence a la madre de que la deje
realizarse.
Paulo
intenta besar a Edson. Él lo rechaza y le deja claro que solo pueden
ser amigos. El chico entonces se perturba y , al verlo tan mal,
Isabela le pide que le diga lo que le sucede y este le revela ser
homosexual y estar enamorado del panadero. La madre, aterrada, le
prohíbe que ame a ese chico, pues no debe. Se vale de Quique para
alentar al hijo, que rechaza a su mejor amigo pues no lo ama como
hombre.
Luz
Adriana y Darío descubren que tienen cosas en común y, tras asistir
a una reunión de negocios, pasan tiempo juntos y él, en un
arrebato, la besa, siendo correspondido. Se dejan llevar y cuando
están a punto de hacer el amor, él se detiene, revelando estar
casado. Esto no le importa a la protagonista, quien lo besa y lo hace
suyo.
Celeste
habla con su padre sobre sus planes y llora al hablar de Olmo. Revela
que este la tocaba cuando niña y que aún la mira con lascivia. El
progenitor enfurece, jura que matará al canalla y se da a la tarea
de encontrar a Sara, quien al reconocerlo cree que está muerta.
Néstor le dice que ambos sobrevivieron a la muerte y ella menciona a
Olmo, de quien revela las verdaderas intenciones, al grado de
enamorar a Mónica con el único fin de quedarse con su fortuna. Los
escucha Luz Adriana, quien decide tenderle una trampa al villano,
valiéndose de Celeste y ambas ven a los enamorados besándose. La
mayor de enfrenta a su madre, quien dice tener derecho a rehacer su
vida. Celeste acusa al padrino de acosarla desde que era niña, pero
este lo niega, por lo que Mónica abofetea a la hija, acusándola de
ser una calumniadora. Esta le cuenta que hace unas noches el hombre
la espió y quiso intimidar con ella. Alarmada, la madre exige
respuestas por parte del otro, que jura que todo es mentira. Celeste
llora y lo llama cretino. Entonces Luz Adriana muestra el vídeo de
cuando el padrino quiso hacerla suya, así como pruebas de que ha
estado cometiendo fraudes en la empresa. Lo cuestiona sobre la
desaparición de Sara y revela que la mujer no murió y se encuentra
protegida por la policía. Celeste argumenta que la abuela siempre ha
sabido las fechorías del hombre. Aturdida por la situación, Mónica
lo echa de su casa y él la entera de que solo permaneció con ella
por conveniencia. Mientras la pareja pelea, Luz Adriana manda un
mensaje a Julián, quien corta los frenos del auto de Olmo, quien al
manejar pierde el control y tiene un accidente. Va a dar al hospital,
donde Mónica muestra piedad por él a pesar de lo que sabe y dice a
sus hijas que está enamorada, desde mucho antes de quedar viuda. Se
aterra cuando las chicas la enteran de que nunca ha enviudado,
puesto que Néstor, su marido, está vivo.
Grisel
cree que su futuro cambiará con su embarazo y se sorprende cuando
Ulises le da dinero para que se deshaga del producto. Ella se opone y
él le asegura que de no deshacerse del hijo que espera, la obligará
y luego de ello jamás lo volverá a ver. Ella se desahoga con la
abuela Refugio, quien le asegura que el hombre nunca la ha tomado en
serio. Nuevamente discuten y la chica insulta a la abuela, quien
llora ante Edson, al que revela no saber qué hizo mal con la
muchacha. Busca a Isabela, a la que cuenta lo que sucede y le pide
que haga algo. Esta haba con el marido, al que encara y, cuando este
la ofende, le revela que Grisel es su hija, contándole su pasado y
por qué se casó con él. Ulises no lo puede creer y considera que
todo ha sido una conspiración por lo que busca a la muchacha, la
entera y al creerla una farsante la echa a la calle. Esta vuelve al
lado de la abuela, donde Isabela ya aguarda por ella, para contarle
la verdad. Revela a la chica y a Edson que es su madre y que los dejó
para ir en busca de una mejor vida, por lo que sabe que la muchacha
está cometiendo un error muy grave. La abuela Refugio la apoya y la
hija no tiene más que reproches e insultos para su progenitora, a la
que rechaza, mientras que el hijo menor solo se encierra en su
habitación para llorar y cuenta a Paulo lo que ahora sabe. Este
intenta hablar con Ulises, quien se ha alistado para marcharse de
casa y lo rechaza como hijo. Isabela regresa y la enfrenta. Ella, con
llanto, le cuenta la verdad y opresivamente el hijo la apoya y luego
busca a Edson para contarle lo mucho que la madre ha sufrido al lado
del egoista marido. Le pide que se vean como amigos e intenten verse
como hermanos. Lo abraza y el otro responde positivamente, llenando
de dicha a la abuela Refugio. Paulo entonces decide darse una
oportunidad con Quique.
Darío
descubre por medio de Carlos que Valeria lo está chantajeando con su
supuesta enfermedad. Él habla con la tía Flavia, quien luego de
intentar cubrir a la sobrina, no tiene más remedio que aceptar que
esta miente, mas asegura también que el marido tiene parte de culpa,
pues ha preferido su trabajo antes que a la esposa, quien llora ante
él cuando este le reprocha su actitud. Ella deja claro que jamás
tendrá hijos, que detesta a los niños y no los quiere en su vida.
Él entonces decide que no tienen nada qué hacer juntos, pues su
máximo sueño es formar una familia. Decide dormir en la habitación
de las visitas y luego desahoga con Carlos sentirse fatal y, encima,
enamorado de Luz Adriana, a la que acude al saber lo sucedido a Olmo.
Pasan tiempo juntos, apoyándose el uno al otro, y esto despierta los
celos de Julián, quien hace reproches a la amante, misma que le deja
claro que no intervenga en su vida y acepte que nunca lo engañó,
pues jamás han sido nada. Él le revela amarla, por lo que ella
decide terminar toda relación con él, que se desahoga con Celeste,
a la que está apoyando para que aprenda los movimientos de la
empresa, naciendo entre ellos una fuerte amistad.
Olmo
se siente atrapado pues sabe que sus días están contados. Vestido
de doctor, Néstor lo visita en el hospital y le promete que lo hará
pagar por haberlo alejado tantos años de su familia, abusar de su
hija menor y querer arrebatarle su empresa. Lo asfixia con una
almohada y luego sale del hospital como si nada, cruzándose con
Mónica, sin que esta lo reconozca. Es la mujer quien encuentra el
cuerpo muerto de su amante, al que suplica que no la deje sola,
recordándole como entre ambos planearon eliminar a Néstor, quien
esta vivo ¡Y la está escuchando!
Grisel
acude a abortar pero no tiene el valor. Llora llena de decepción,
pues no sabe lo que hará con un hijo, pues no quiere que crezca en
la misma miseria que ella. Refugio le promete que saldrán adelante,
pero ella, cruel, busca a su madre, Isabel, y le propone perdonarla a
cambio de que acepte hacerse cargo del hijo que está esperando.
Valeria
descubre que Darío tiene interés en Luz Adriana, por lo que los
sorprende en la empresa, donde en todo momento se muestra amorosa con
el marido, incomodándolo. Luego hace insinuaciones a la
protagonista, quien le hace saber estar enterada de sus engaños y su
negación a ser madre. Le propone que luchen por el hombre y que gane
la mejor, pues a ella no le importa ser la amante. Valeria, furiosa,
intenta atropellar a su rival, sin éxito. Se desahoga con la tía
Flavia, quien la presiona para que se convierta en madre y retenga al
marido, el cual la rechaza en la cama y hasta en la habitación, pues
ha comenzado una relación con Luz Adriana, quien le jura que
esperará a que se divorcie para formalizar su relación. Se besan,
se entregan con pasión y juran estar juntos.
Mónica
no se repone a la perdida de Olmo y Sara, que está repuesta y al
presentarse ante ella le da fuerzas para seguir adelante, acercándola
cada vez más a Celeste, quien le cuenta la verdad de cómo se sintió
todos los años que tuvo que callar lo que el padrino le hacía.
Madre e hija se reconcilian y entonces Celeste desea revelar a la
progenitora que Néstor está vivo, pero la abuela Sara, perspicaz,
lo evita.Ulises
sufre un infarto mientras se encuentra fornicando a una jovencita,
dentro de una casa clandestina. Su cuerpo es abandonado en un lote
baldío y al ser encontrado se le notifica a Isabel, quien acude a
reconocer su cuerpo y da la noticia a sus hijos. Grisel no lo puede
creer y responsabiliza a la madre, segura de que esta lo mató para
impedir que el hombre estuviera a su lado. Refugio intenta hacer
comprender a la nieta, la cual se violenta a tal grado que siente un
fuerte dolor en el vientre y sufre un aborto.
Valeria
busca a Tito Farías, un maleante al que ofrece mucho dinero a cambio
de deshacerse de alguien. Él se niega, pues no es un asesino, mas
propone darle un susto a la persona. Es así que secuestra a Mónica
y Celeste y exige a Luz Adriana una fuerte suma de dinero. La
protagonista se vale de su padre para guardar la calma y tiene todo
el apoyo de Darío, a quien Valeria asegura esperar a que las
hermanas de la otra mueran y le causen el mismo dolor que ella
siente. Le confiesa saber que él tiene amoríos con Luz Adriana y
este lo acepta, por lo que le pide el divorcio. La mujer jura que no
se lo otorgará. Él habla con Flavia, la cual intenta culparlo de su
situación marital, mas él no acepta tal responsabilidad y deja
claro a la mujer que Valeria solo tiene lo que se buscó. La esposa
lo ha escuchado y por ello acecha a Luz Adriana, a la que vuelve
intentar hacer daño. La presa habla con Julián, quien ata cabos y
deduce que fue la esposa de su amante la que pudo intentar
perjudicarla. Entonces creen que lo de el secuestro no es más que
una farsa impulsada por una venganza. Luz Adriana entonces enfrenta a
su enemiga, quien llena de rabia le revela que, en efecto, ella mandó
a secuestrar a su madre y hermana, sin saber que está siendo grabada
y que Darío la escucha, por lo que es amenazada con ser puesta en
manos de las autoridades y no tiene más remedio que confesar el
paradero de las víctimas, de donde Tito se da a la fuga. Por su
parte Darío asegura a la aun esposa que se divorciarán y que no hay
marcha atrás. Esta hace una rabieta y ante la presión de la tía
Flavia, que no hace más que culparla, la abofetea y la echa de su
lado.
Néstor
se presenta en casa acompañado de Luz Adriana. Esto sorprende a
Mónica, a quien el hombre dice que regresó para recuperar su lugar,
sin que nadie se interponga en su felicidad. Ella está ofuscada,
pero sabe fingir, por lo que la familia cena como en los viejos
tiempos y tanto Darío como Julián se presentan en la mansión, como
los novios de las hijas, teniendo el apoyo de la abuela Sara. Ya en
la intimidad, Néstor toma a la esposa del cuello y le dice saber de
sus propios labios que fue ella la autora intelectual del accidente
con el que quisieron asesinarlo, aunque el que murió en esas
circunstancias fue su amante. Ella, asustada, lo niega, pero él le
muestra saberlo todo y cuando ella le pregunta si él mató a Olmo,
el marido lo acepta y le asegura que tendrá que callar, si no quiere
correr con la misma suerte. Le exige que finjan ante la sociedad, por
el bien de todos, y le propone que haga un viaje lejos, mientras él
y Luz Adriana recuperan las perdidas en la empresa y ponen todo en su
lugar. Es así que Sara propone a Mónica y Celeste que se acerquen
aun más y viajan juntas, partiendo a Europa.
Isabel
sufre el rechazo de Grisel y Refugio le pide que tenga paciencia,
pues la chica siempre ha sido difícil y ha sentido vergüenza de su
posición social. La madre dice comprender a la hija, pues ella
sentía el mismo hastío e impotencia ante su miseria. Sin embargo ha
heredado a Ulises y está decidida a dar todo a sus hijos, comenzando
por Edson, al que inscribe en una universidad privada y el cual
mantiene una buena relación con Paulo. Los hermanos sin embargo no
pueden dejar de sentir una fuerte atracción y, presas del deseo y el
amor, se besan, teniendo una relación oculta que sospecha Quique, el
cual los descubre y decide terminar definitivamente con el novio.
Darío
se divorcia de Valeria, quien intenta desahogarse con Carlos, el cual
insiste en rechazarla y cuenta a su amigo las intenciones de su ex
mujer, misma que acude a Luz Adriana para armarle un escándalo en la
empresa, donde la amenaza con un arma de fuego y la lleva hasta el
último piso del edificio, donde le exige que salte al vacío, mas la
protagonista se resiste y, al contrario, se abalanza contra su
agresora, con la que forcejea. El arma se dispara y es Luz Adriana
quien resulta herida. La policía ha llegado, rodean el lugar y
exigen a Valeria que se entregue y esta, en su desesperación, grita
a Darío que nunca lo amó y solo se casó con él para tenerlo a su
lado, como un objeto valioso. Enloquece y se arroja al vacío,
muriendo, mientras que Luz Adriana es puesta a salvo y sonríe,
jurando que es fuerte y vivirá, en los brazos de su amado, quien se
sorprende al verla cerrar los ojos. ¿Habrá muerto o habrá
sobrevivido? Eso nadie lo sabrá.
NOVIEMBRE 2024. INICIO. Tras
la trágica desaparición de su padre, hace años, la aguerrida Luz
Adriana Villavicencio ha tenido que hacerse cargo del negocio
familiar y así proteger a su hermana, la frágil Celeste y a su
madre, Mónica, quien como pilar de familia ha sabido llevar a sus
hijas por buen camino, apoyada por la mano derecha de su difunto
marido, Olmo Bustamante, a quien las hijas ven como un segundo padre,
pues apoya en las empresas. La dedicación a la promesa de mantener a
flote los negocios, ha hecho que Luz Adriana se olvide del amor y
asegura a Celeste no sentir la falta de un hombre a su lado, aunque
en realidad sí tiene una relación sin compromiso con Julián
Estéves, uno colaborador, el cual desea formalizar con ella, que se
resiste y le deja claro que nunca se unirá a alguien como él,
pidiéndole que acepte que solo puede ser su entretenimiento. Por su
parte Celeste es novia de Brandon Morales, un simple instructor de
gimnasio que dejó truncos los estudios para centrarse en definir su
cuerpo y valerse de ello para casarse con una mujer de dinero y ve en
ella esa oportunidad, por lo que la presiona para que lo presente con
su familia y le den un trabajo dentro de la empresa.